viernes, 22 de diciembre de 2017

¿Cómo funciona la educación en Dinamarca?

Por María Celsa Rodríguez
La Educación pública en Dinamarca es gratuita, y está bajo la competencia del Estado Nacional, las Provincias y Municipios que lo financian. Es obligatoria entre los 7 y los 16 años.

El manejo de la currícula lo tiene el Ministerio de Educación que instrumenta los planes de estudios para las dos primeras etapas académicas, que deberán ser luego aprobadas por el Instituto Nacional de Evaluación. La legislación comprende todos los objetivos y los marcos regulatorios que tendrán las distintas etapas de la educación, la financiación, los planes de estudios, los exámenes y la contratación del profesorado en sus distintos grados. Sin embargo los profesores cuentan con la libertad de seguir el programa -con la participación de sus alumnos-, de ver los contenido de los cursos, dando prioridad al interés de la clase.

Los jóvenes reciben una formación de carácter global con conocimientos académicos generalizados, y procurando poner a la persona en el centro de su desarrollo. La duración escolar de 9 años va  a   ser controlada por medio de una evaluación continua, pero sin embargo no se entregan las  notas hasta el 8º año. Pasan de curso automáticamente, sin efectos sobre los resultados anuales.

"Todos los alumnos reciben un certificado (Bevis for Folkeskolens Afgangsprøver), que indica las asignaturas estudiadas, las notas obtenidas durante el año y los resultados de los exámenes. Posteriormente los alumnos acceden a la educación secundaria superior, la cual se divide en: 
• Educación secundaria superior general: Gymnasium y cursos para el examen preparatorio superior (Højere Forberedelseseksamen - HF); 
• Educación secundaria superior profesional, que incluye: formación profesional inicial, cursos comerciales superiores (Højere Handelseseksamen - HHX), y cursos técnicos superiores (Højere teknisk eksamen - HTX)". [1]


En el caso de la Educación Superior cada Casa de Estudios elabora su propio programa de estudios y la duración de cada carrera. Lo que hace el Ministerio es fijar las bases dinámicas de la regulación general de todas las instituciones de enseñanza superior, como ser la regulación de la admisión de estudiantes, como será la estructura de las carreras, la calidad de los programas de estudios, la calificación y el nombramiento de los profesores y del personal académico. El resto se maneja con total independencia y libertad en la actualización de los formatos de enseñanza.

"Para acceder a la enseñanza superior es necesario poseer un certificado de aptitud de la enseñanza secundaria, que puede obtenerse aprobando uno de los siguientes exámenes: 
- el exámen final de la escuela secundaria superior (Studentereksamen), 
- el exámen preparatorio superior (Højere Forberedelseseksamen),
- el exámen comercial superior (Højere Handelseksamen) 
- y el exámen técnico superior (Højere Teknisk Eksamen).

Las instituciones no universitarias pueden, sin embargo, admitir a estudiantes sin estas cualificaciones, siempre que hayan hecho 9-10 años de escuela, tengan experiencia laboral o aprueben un examen de admisión". [1]

El Estado asigna a cada estudiante desde 400 a 800 euros al mes, de acuerdo a las condiciones económicas de cada alumno. Y gracias a impuestos elevados pueden subsidiar de ese modo la educación. Pero la crítica a este sistema es  que terminan pagando todos, y  que muchos se vuelven estudiantes crónicos mantenidos por el Estado. Por ello las reformas propuestas en el 2015 fueron de otorgarle el control a  las universidades para que presionen a los estudiantes a terminar sus carreras, de lo contrario la financiación pública se recortará.

Se estima que es muy positivo que los estudiantes ingresen al mercado laboral antes de egresar, en su etapa de estudiantes porque eso le suma experiencia y le permite familiarizarse con el mundo laboral. La gran mayoría ven que  no es buena "la gratuidad" en el estudio porque eso  quita motivación y alarga el éxito en los resultados académicos.
Dinamarca ya agregó a sus currículas la robotización y la ingeniería satelital, desarrolladores de software, apps, diseños de hardware, entre otros, -en las escuelas secundarias-, con vistas a tener una salida laboral en industrias tecnológicas. Podemos decir que es uno de los países con los más altos estándares en educación de la Unión Europea y de Latinoamérica. 

Según la información oficial: "La FP ( educación secundaria) se divide en cuatro categorías:
Formaciones técnicas y comerciales,
Formaciones profesionales del trabajo social y la sanidad,
Formaciones agrícolas (Landbrugsuddannelse),
Formaciones del sector marítimo (Søfartsuddannelse).
En estas categorías de la FP se busca desarrollar tanto las competencias necesarias para el ejercicio de una profesión como las competencias sociales y personales que se necesitan para acceder al mercado laboral. Todos los programas pueden organizarse a tiempo completo o en un sistema de alternancia".


¿Cuál es el panorama de la educación para el 2018? Entrevista al Dr Edgardo Zablotsky

FUENTE: https://www.youtube.com/watch?v=78GfKdOrBGg&feature=youtu.be * Rector del UCEMA

Por una educación democrática. Por Iván M. Garay Pagliai

Adam Smith sostenía que el pago de aranceles por los servicios educativos que se reciben no solo constituyen un gran aliciente moral para que los educadores mejoren y proporcionen un buen servicio a sus alumnos, sino que también son una herramienta que desperdiga el control de quienes proveen la educación sobre quienes la reciben. El que una familia cambie de escuela a su hijo en atención a que no se haya conforme con el servicio que se le otorga a cambio del dinero que entrega, es la mejor manera para dar a conocer su desconformidad. De no ser así podría llegar a prevalecer el ideario pedagógico del docente o de los expertos en educación, dejando arriesgadamente a un lado la opinión de las familias. Este último fenómeno destacado por Smith es conocido en la actualidad como voto monetario del consumidor, según la nomenclatura introducida por los economistas Paul A. Samuelson y William D. Nordhaus, donde las personas pueden hacer valer su voz mediante la elección en el mercado, escogiendo a “A” sobre “B” pagando el valor que “A” solicita y retirándoselo a “B”. Método varias veces superior al proceso político de las elecciones mediante al cual se rige nuestro sistema escolar.

A pesar de que se escuchan algunas voces que sostienen la posibilidad de alargar los periodos presidenciales, el hecho es que la costumbre de escoger mediante el uso de las urnas es algo que las personas hacemos en intervalos de tiempo muy largos, en comparación a la posibilidad de escoger en el mercado, donde votamos de manera continua, siendo en nuestro país lamentablemente el mercado escolar una excepción.
Si pudiéramos aplicar el voto monetario del consumidor en el mercado escolar no nos veríamos afectados por los grupos de presión que anteponen sus intereses a los de las familias ni tampoco a quienes pretenden determinar qué cosas deben o no aprender nuestros hijos. Así, por ejemplo, serían los consumidores de educación los que establecerían si en la escuela a la cual se le entregó el voto de confianza se enseña o no determinada religión, haciendo mucho más expedita la eventual provisión del servicio, y sin tener la necesidad de recurrir al poder político para dirimir la situación.

Otra característica destacable del voto monetario del consumidor en el ámbito escolar respecto al voto político en las urnas, es que resulta mucho menos discriminador debido a que nos permite soslayar la obligatoriedad de escoger por una oferta paquetizada. Votar por un político, significa no solo permitirle que apoye determinadas ideas pedagógicas, sino que también tributarias, de vivienda, tributarias, entre otras. En cambio el voto directo en el mercado escolar nos puede llevar no solo a escoger profesores y escuelas, sino que también asignaturas a estudiar, pudiendo incluso fraccionar la compra entre más matemáticas y menos lenguaje. Tal cual como cuando comparamos en un supermercado, siendo la compra de conservas independiente de la compra de verduras, podríamos tener una compra de servicios escolares. Método altamente democrático y eficiente, donde la maximización de la utilidad de un consumidor no significa reducir la de otros.

A medida que el sistema escolar va evolucionando producto del impacto del voto monetario del consumidor, la calidad de aquel tiende a expandirse, siendo accesible a todos. Al igual como algunos bienes o servicios cuando han sido creados resultan inaccesibles económicamente a la mayoría de las personas, su demanda hace que al poco tiempo estén a disposición de quienes lo requieran. Lo mismo ocurre con la educación de calidad. El sistema, además hace más rica a nuestra sociedad dado que protege la libertad de enseñanza, incentiva la creatividad y la generación de conocimientos.

El voto monetario del consumidor a fin de operar de manera debida, al igual que el proceso político eleccionario requiere amplios espacios de acción. Esto significa libertad para ofrecer no solo proyectos educativos, sino que también currículos escolares, como asimismo para su administración; libertad en la gestión de las escuelas y el uso del dinero recaudado y libertad para las familias y los educandos al momento de escoger la escuela deseada. No contar con aquello conllevaría a tener un sistema escolar donde el voto del consumidor se traduciría en una simple captación de renta, tal cual como algunos políticos usufructúan de las prebendas burocráticas, herramientas de lucro personal y estatus social.

*Iván M. Garay Pagliai -Director Ejecutivo de Cheque Escolar - Desde Chile
http://elmuro.cl/columnas/una-educacion-democratica/

jueves, 21 de diciembre de 2017

LA POBREZA, UNA ENFERMEDAD ENDÉMICA

Por María Celsa Rodríguez
De acuerdo al Indec, el índice de pobreza en Argentina es de 32,2%. ¿Podemos hablar de una “cultura de la pobreza”?

La cultura de la pobreza es una forma de vida que se va transmitiendo de generación en generación.Esta forma de vida no posee una soberanía propia sino que se expande en los centros urbanos, rurales, en las provincias y en las grandes ciudades. Sus rasgos definen perfiles casi idénticos, con carencia de organización familiar, mujeres abandonadas, ancianos desnutridos, falta de solidaridad, mas sentido de pertenencia a la barra de amigos que a la familia, vicios, ausencia de escolaridad y analfabetismo, apatía, desgano a emprender, resignación a su realidad, odio a la clase media, indiferencia a las instituciones y a la historia.

En un Paper de Virginia Romero Plana, "La Cultura de la pobreza: una breve reflexión desde la Ecología cultural", dice que "Oscar Lewis fue quien acuñó este concepto – de la cultura de la pobreza- a mediados del siglo XX (1959) tras sus investigaciones en México, Puerto Rico y Cuba". Y que "la perspectiva desde la que se reaviva este concepto es aquella que permite ver la pobreza como algo más que una situación psico-social y económica, como realidades globales, cuyas causas provienen de los sistemas económico, político y social, donde se han desarrollado unos determinados mecanismos de supervivencia, los cuales están basados en el trabajo informal y en otro tipo de coyunturas y relaciones socio familiares. Por ello es por lo que "…no se trata de negar que existen los pobres, sino de observar que tras los pobres existen discursos diversos, con ideologías, autorías e imaginarios precisos. (Anta, 1998: 5)".

Desde que nacen, ven al Estado como el padre que le solucionará todos sus problemas, sus vidas dependen de lo que este le da, y desde esa perspectiva, los pobres se encierran en el conformismo de su realidad, reconociendo la mediocridad y el estancamiento como incentivos a su misma existencia. El odio al que se esfuerza, al que avanza por sus propios méritos, al que estudia y trabaja, al que crece y se desarrolla, es a veces el motivo para que la delincuencia encuentre en ellos las victimas culpables de su propia desgracia.

Pero por otro lado, los pobres son necesarios para los políticos, ya que son el vehículo para sumar votos a cambio de ser esclavos al servicio de los políticos, pero ambos se usan, se fagocitan como una simbiosis que se alimentan y se parasitan de generación a generación.

El Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo: (PNUD), destaca "que lo que incide en la salida de la pobreza es distinto a lo que previene que los latinoamericanos vuelvan a recaer en ella. En la década pasada, los mercados laborales y la educación fueron los grandes motores para dejar la pobreza. Sin embargo, es fundamental que las políticas públicas de la nueva generación fortalezcan los cuatro factores que impiden retrocesos.


Ellos son:
- protección social,
- sistemas de cuidado,
- activos físicos y financieros (como un auto, casa propia, cuenta de ahorro o dinero en el banco que actúan como ‘colchones’ durante las crisis),
- y calificación laboral".

"El crecimiento económico solo no basta. Nada que disminuya los derechos de las personas y comunidades o que amenace la sostenibilidad ambiental puede ser considerado progreso" -resalta el informe.

Necesitamos una mejor y mas activa educación, ya que "el logro de una mayor y mejor educación no solo es un fin en sí mismo, como derecho universal, sino que al mismo tiempo constituye un medio esencial para alcanzar la inclusión productiva, el incremento de la productividad y el crecimiento económico. El avance en materia de acceso y de cobertura educativa que se ha experimentado en la región en las últimas décadas es aún insuficiente en los niveles medio y terciario. Sumado a esto, la calidad de la educación es todavía muy baja en la región y existe un desajuste entre lo que aprenden los jóvenes en el ciclo educativo y las demandas productivas, por lo que la educación no ha podido impulsar aumentos de la productividad (Bassi et al., 2012; OCDE, CEPAL y CAF, 2014)". [1]

Si hablamos de números: Según el infome de Desarrollo Humano de Naciones Unidas para America Latina y el Caribe:

·”Salieron de la pobreza cerca de 72 millones de personas y entraron a la clase media 94 millones de personas entre 2003 y 2013.

El promedio anual de latinoamericanos que salieron de la pobreza fue de casi 8 millones entre 2003-2008 y de 5 millones entre 2009-2014”.

Recién "entre 2015 y 2016 aumentó el número absoluto de personas pobres, por primera vez en la década”. Y esto se “da por los límites de la expansión laboral y fiscal en la región".

"El mercado laboral en América Latina, en gran parte es informal, […] Más de la mitad de los 300 millones de trabajadores en la región son: asalariados en micro-empresas con menos de cinco puestos de trabajo, autoempleados sin calificación o no perciben ingresos (programas de aprendizaje, por ejemplo). Asimismo, de las más de 50 millones de empresas pequeñas y medianas, el 70% son informales, y dos de cada tres nuevos empleos creados en la región fueron en el sector de servicios, que tiene baja productividad y altas tasas de informalidad.

Y por los altos índices de inflación "el peso de la carga tributaria en los pobres es tan alto en la región, que suele anular el beneficio recibido por programas de transferencias de ingreso".[1]

Asimismo la baja calidad educativa, el desconocimiento del manejo de las nuevas tecnologías, la falta de escuelas técnicas que favorezcan e incentiven la innovación y la creatividad de nuevas fuentes de trabajo, la gran presión impositiva, la debilidad de la seguridad jurídica en aquellos países con gobiernos excesivamente intervencionistas, con políticas proteccionistas que cierran el mercado, impiden que lleguen inversiones y de ese modo la desocupación cuantifica las estadísticas y la pobreza es su efecto más critico. El gasto social no hace frente para cubrir todas las necesidades básicas de los que menos tienen, ya que los altos índices inflacionarios carcomen los programas de ayudas sociales.
Un ejemplo de ello es Venezuela donde el índice de pobreza, según datos de consultoras privadas, supera el 70 %, y los datos oficiales – que son engañosos- hablan de un 33,1.

En cuanto a los demás países, Colombia tiene un 28,9% de pobreza, le sigue México con 27,5% y Bolivia con un 25,9%. El país con menor índice es Chile con un 11,7% en 2015, Paraguay tiene 22,2% de pobreza y 9,7% de indigencia y Perú 22%.

En Ecuador de acuerdo al informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la pobreza a nivel nacional en marzo de 2016 se ubicó en 25,35%, la pobreza a nivel rural es de 43,96% , mientras que la indigencia es de 10,05%.

En tanto la pobreza en Centro América alcanza un 41,8%.

"El Banco Mundial utiliza como línea de pobreza extrema a quienes viven con menos de US$2,50 al día y como línea de pobreza moderada a quienes lo hacen con menos de US$4".[2]

De acuerdo al CEPAL (Comisión Económica para América y el Caribe) durante el 2015 "la tasa regional de pobreza habría aumentado a 29,2% de los habitantes de la región (175 millones de personas) y la tasa de indigencia a 12,4% (75 millones de personas) [,…] pasando desde 168 millones a 175 millones de personas".



En Argentina el INDEC, "blanqueó" los datos del índice de pobreza e indigencia después que durante los últimos años de gobierno, el kirchnerismo fuera indiferente a las estadisticas. De acuerdo a los últimos datos presentados, el índice de pobreza es de 32,2% y la indigencia es de 6,3%.

En un mapa dividido por regiones: “el Noreste se destaca con un 40,1%; seguido por el Noroeste, con un 35,8%; Cuyo, 35,6%; la región Pampeana 32,6%; el Gran Buenos Aires, 30,9%, y la región Patagónica, 17,6%. [3]

Sin embargo y a pesar de un modelo nacional y popular diseñado por el kircnerismo, la Provincia de Santa Cruz de donde son los Kirchner, un kilo de carne cuesta $250, los salarios son muy bajos y no se pagan en tiempo y forma, por lo que no cubren las necesidades básicas, y los comedores públicos no dan abasto. En la capital de la provincia, Rio Gallegos los pobres ascienden a 33.345, en un total de 112 mil residentes, es decir que hablamos de un índice de aproximadamente el 21,9%

Por su parte, la Capital del Chaco, Resistencia, gobernada por el ex Jefe de Gabinete de Cristina Fernandez de Kirchner, en su calidad de intendente, Jorge Capitanich, tiene un índice de 55,6 de pobreza, le sigue “Corrientes (51,7 por ciento), Gran Catamarca (48,4), Formosa (48,1), Jujuy-Palpalá (48,9), Gran Tucumán-Tafi Viejo (47,9), Posadas (47,4) Salta (45,6) y Santiago del Estero (45,6).

Concordia (38,8), Gran San Juan (37,4) Gran Paraná (33,5), Gran Santa Fe (33,4), San Luis-El Chorrillo (30,2), Gran Córdoba (30,6) y Neuquén-Plottier (30,2).

Con menor nivel de su población y afectada por la pobreza se ubicaron La Rioja (28,0), Río Cuarto (27,4), Santa Rosa- (27,0) Gran Rosario (27,4), Bahía Blanca- (24,4) y el Gran Mendoza (26,2).

A continuación se ubicaron los distritos de Mar del Plata- Batán (19,5), Comodoro Rivadavia-Rada Tilly (16,4), Ciudad de Buenos Aires (12,6) y Río Gallegos (6,9)”.[4]

Los números son fríos reflejos de millares de personas, con sus historias personales, que conforman un capital humano que por falta de nutrición y carencias personales quedan fuera del sistema, pero donde tampoco contamos con una arquitectura por parte del estado para cambiar el futuro de nuestro país y de latinoamérica toda. Ya "Juan Bautista Alberdi desde sus Bases o su Proyecto de Constitución para las Provincias Unidas del Río de La Plata esbozaba lo que luego sería la cláusula del progreso de la Constitución Nacional de 1853 (hoy art. 75 inc. 18) Dicha norma faculta al Congreso para generar una legislación actual y abarcativa de los enormes desafíos que significaron la construcción de un Estado Moderno y de una sociedad con movilidad social. De aquella antigua norma extraemos preceptos como "…Proveer lo conducente a la prosperidad del País…al adelanto y bienestar de las Provincias…los planes de instrucción general y universitarias…la promoción de la industria…la construcción de ferrocarriles…la promoción de la inmigración…” entre otras; que fueron parte de las inquietudes de la denominada Generación del 37 y materializadas posteriormente por la Generación del 80, pero olvidadas por los gobiernos posteriores. Desde esta perspectiva, no cuesta darse cuenta que la abismal distancia existente entre la promesa constitucional y nuestra realidad actual, exige de cuidadosos diagnósticos y urgentes instrumentos que tiendan a la construcción de políticas públicas de calidad, socialmente inclusivas y económicamente redistributivas".[5]

Es parte de la solución discutir la forma como se maneja el gasto público social, donde los planes y programas solo agrandan el círculo de la pobreza, hasta hacerlo una enfermedad endémica que termina por fortalecer el clientelismo político.

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Referencias:

[1] Recaída de millones de latinoamericanos a la pobreza es evitable con políticas publicas de nueva generación, PNUD

http://www.latinamerica.undp.org/content/rblac/es/home/presscenter/pressreleases/2016/06/14/reca-da-de-millones-de-latinoamericanos-a-la-pobreza-es-evitable-con-pol-ticas-publicas-de-nueva-generaci-n-pnud.html

[2] Pobreza en Latinoamérica: Chile se posiciona como el país con el menor índice

http://www.emol.com/noticias/Economia/2016/09/29/824218/Pobreza-en-America-Latina-tras-datos-de-argentina.html

[3] El INDEC volvió a publicar índice de pobreza: 32,2% en el segundo trimestre

http://www.cronista.com/economiapolitica/El-INDEC-volvio-a-publicar-indice-de-pobreza-322-en-el-segundo-trimestre-20160928-0115.html

[4] Mapa social: hay provincias con la mitad de su población pobre

http://www.lanacion.com.ar/1882799-mapa-social-hay-provincias-con-la-mitad-de-su-poblacion-pobre

[5] http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=55501805

Sistema de Información Científica Redalyc Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal

Bernal, Marcelo Pobreza estructural, grupos desaventajados y desarrollo asimétrico en la Argentina de principio de milenio Provincia, núm. 18, julio-diciembre, 2007, pp. 97-113 Universidad de los Andes Mérida, Venezuela

DEBATE: Libertad de educación y Estado | Axel Kaiser, Jaime Bellolio y Jaime Portales - 2016

FUENTE: https://www.youtube.com/watch?v=h84KXHPz4iE

miércoles, 20 de diciembre de 2017

LOS NINIS EN AMÉRICA LATINA

Por María Celsa Rodríguez
Un informe del Banco Mundial revela que 20 millones de jóvenes en América Latina no estudian ni trabajan. Estos son los llamados Ni-Nis.

“El estudio define a los ninis como individuos entre los 15 y los 24 años que no están matriculados en la educación formal (pública o privada) ni trabajan en el momento de ser encuestados”.

Los Ni-Nis es un problema global ya que no  solo está en riesgo el futuro y la calidad de vida de los jóvenes sino también su presente. El  hecho de no trabajar ni estudiar los vuelca a la vagancia, a las amistades inadecuadas, las adicciones y posiblemente sus pasos terminen en una cárcel. De acuerdo al informe del Banco Mundial “la relación entre los ninis y la violencia en México se deriva de una combinación de tres factores: un incremento en la proporción de ninis hombres, la falta de oportunidades laborales para los jóvenes y un incremento en el mercado ilegal que hizo que el crimen organizado demandara más trabajadores. Si los resultados para México pueden extrapolarse a otros países de la región, la existencia de ninis (hombres) también podría estar correlacionada con la violencia en países centroamericanos como Honduras, Guatemala, Panamá y El Salvador. En cambio, habría poca relación entre los ninis y la violencia en países como Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay, que carecen de grandes mercados del crimen organizado".

El gráfico muestra como “de los más de 92 millones de jóvenes de 15 a 24 años de edad que había en América Latina en 2010, un poco más de 18 millones no iban a la escuela ni trabajaban”.



¿Cómo comparar eso datos a nivel mundial?
“Usando una selección de encuestas de hogares de más de 80 países del mundo estandarizadas dentro del proyecto GIDD (Dinámicas de Distribución Mundial del Ingreso) del Banco Mundial, fue posible calcular el número total y porcentaje de ninis en el mundo. De acuerdo a las encuestas de hogares más recientes, el 22% de los jóvenes entre 15 y 24 años en el mundo son ninis. Esto quiere decir que alrededor de 260 millones de jóvenes en el mundo no estudia ni trabaja. El gráfico 3.3 muestra la proporción de jóvenes de 15 a 24 años de edad que son ninis en las diferentes regiones del mundo. El porcentaje más alto se encuentra en el Medio Oriente y el norte de África, en donde uno de cada tres jóvenes no estudia ni trabaja, mientras que la proporción más baja corresponde a los países de ingresos altos. La proporción en América Latina es similar al promedio mundial. Los datos del GIDD también revelan que el desglose por sexo del problema de los ninis varía mucho entre los diferentes grupos de países: en el este de Asia y el Pacífico, en Europa y Asia central y en los países con ingresos altos, las mujeres no son más propensas a ser ninis que los hombres, mientras que en el sur de Asia las mujeres representan el 82% del total de ninis, y en el Medio Oriente, el norte de África y el África subsahariana, la proporción de mujeres ninis es similar a la de América Latina”. Tremendo desafío para los líderes políticos que parece no importarles estos números.


Según el Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe): Son 160 millones de personas entre 15 y 29 años de edad en América Latina y el Caribe, que se encuentran en condición de NiNis, cifra que representa un cuarto de los habitantes de la región.


En Argentina son 875.000 jóvenes de entre 15 y 24 años, y representan el 19,8% de las personas de esa edad.
La provincia del Chaco, encabeza la lista de provincias con el mayor porcentaje de jóvenes NiNis, acercándose al 40% de la población, según informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, en base a los datos del EPH (Encuesta Permanente de Hogares) del Indec.


Según el estudio del Banco Mundial “a los 15 años, más del 80% de los jóvenes en América Latina están en la escuela y cerca del 10% ya son ninis”. 

Ahora, ¿que motiva al joven a abandonar la escuela?
 A veces es la falta de dinero de los padres, para los que viven en  zonas rurales el interés o la necesidad está en ayudar  en las faenas diarias, otras veces son problemas de bullyng, pero también su entorno influyen positiva y negativamente en su interés en asistir a clase. Como explica el informe: “los individuos deciden, según las limitaciones de su contexto individual (o micro), el de su comunidad y las condiciones macroeconómicas, si  asisten a la escuela, trabajan, hacen ambas cosas o ninguna de ellas”. Entonces "su única fuente de ingresos son las transferencias monetarias dentro del hogar o sumas recibidas del gobierno”.

Aquí se ve como fue evolucionando en América Latina el problema de los ninis hasta el 2010.
Si bien hay carencia de datos en algunos países de Latinoamérica:

*En México hay  8 millones de jóvenes, ocupando el tercer lugar del porcentaje general.
*En Uruguay el porcentaje es de 17,1%, es decir 8 de cada 10 jóvenes se encuentran en esas condiciones.
*En Paraguay el porcentaje es del 15%, ya que hay unos 256.714 jóvenes entre la población que oscilan entre 15 a 29 años.
*En Honduras son 800,000 jóvenes entre 14 y 30 años que no estudian ni trabajan.
*En Chile son el  13,3%
*En Brasil el 15,2%
*En Colombia 18,5%.
*En Perú 10,9 %
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Referencia:
Informe del Banco Mundial: NiNis en America Latina
https://openknowledge.worldbank.org/bitstream/handle/10986/22349/K8423.pdf?sequence=5&isAllowed=y